miércoles, 21 de septiembre de 2011
Artritis Reumatoide
Una de las inflamaciones más comunes sobre todo en mujeres de una edad ya más avanzada, es la inflamación articular, principalmente la Artritis reumatoide (AR).
La inflamación de una articulación se caracteriza por dolor, hinchazón, calor y limitación de movimientos. La AR es una enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. Puede causar daños en cartilagos, tendones, huesos y ligamentos de las articulaciones pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas, comoojos, vasos suanguineos, pulmones, piel, corazón, entre otros.
La artritis de las articulaciones, conocida como Sinovitis, es una inflamación de la membrana sinovial que reviste las articulaciones y vainas tendinosas. Como consecuencia, las articulaciones aumentan de volumen, se vuelven dolorosas y cálidas con una característica rigidez que limita su movimiento, en especial al despertar por la mañana o después de la inactividad prolongada. Esta gran rigidez matutina es a menudo una característica resultante de la enfermedad inflamatoria que puede durar hasta más de una hora. Con el tiempo, la AR casi siempre afecta múltiples articulaciones, es decir, se trata de una poliartritis. Lo más frecuente es que se vean afectadas las pequeñas articulaciones de las manos, los pies y la columna servical, sin embargo, las grandes articulaciones como el hombro y la rodilla no están exentas de verse afectadas, dependiendo de cada individuo. La sinovitis puede dar lugar a la inmovilización de los tejidos con pérdida del movimiento y la consecuente erosión de la superficie articular, causando deformidad y pérdida de la función de la articulación afectada.
La inflamación de una articulación se caracteriza por dolor, hinchazón, calor y limitación de movimientos. La AR es una enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. Puede causar daños en cartilagos, tendones, huesos y ligamentos de las articulaciones pudiendo afectar a diversos órganos y sistemas, comoojos, vasos suanguineos, pulmones, piel, corazón, entre otros.
La artritis de las articulaciones, conocida como Sinovitis, es una inflamación de la membrana sinovial que reviste las articulaciones y vainas tendinosas. Como consecuencia, las articulaciones aumentan de volumen, se vuelven dolorosas y cálidas con una característica rigidez que limita su movimiento, en especial al despertar por la mañana o después de la inactividad prolongada. Esta gran rigidez matutina es a menudo una característica resultante de la enfermedad inflamatoria que puede durar hasta más de una hora. Con el tiempo, la AR casi siempre afecta múltiples articulaciones, es decir, se trata de una poliartritis. Lo más frecuente es que se vean afectadas las pequeñas articulaciones de las manos, los pies y la columna servical, sin embargo, las grandes articulaciones como el hombro y la rodilla no están exentas de verse afectadas, dependiendo de cada individuo. La sinovitis puede dar lugar a la inmovilización de los tejidos con pérdida del movimiento y la consecuente erosión de la superficie articular, causando deformidad y pérdida de la función de la articulación afectada.
martes, 20 de septiembre de 2011
Causas frecuentes de la inflamación
Las causas más frecuentes de la inflamación son las infecciones bacterianas, víricas y fúngicas.
La acción de estos agentes etiológicos se ve favorecida por:
Noxas físicas: como las radiaciones, el calor, la presión . Por ejemplo, la sobre compresión de una prótesis bucal.
Noxas químicas: como el humo y el alcohol.
También puede ser la Mucosa: La inflamación de la mucosa oral, en general, se denomina estomatitis y puede afectar toda la cavidad oral y el espacio oro-faríngeo o sólo determinadas regiones, como la mucosa yugal (pared interna de las mejillas), el paladar, el piso de la boca, sólo los labios (queilitis), la lengua (glositis) o la mucosa alveolar (gingivitis)
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